En los últimos años los fabricantes de productos químicos estamos sufriendo, aparte de escasez de materias primas debido a los últimos acontecimientos, una fuerte reducción y/o modificación de materias primas debido a la legislación que viene impuesta desde el gobierno central europeo.
Más concretamente desde un organismo creado para controlar y regularizar las sustancias químicas llamado ECHA (Agencia Europea Química) a través de un programa conocido como Reach el cual regula la producción y el uso de sustancias químicas, y sus potenciales impactos tanto sobre la salud humana como sobre el ecosistema. Debido a estas regulaciones todos los productos químicos fabricados en Europa incluidas las pinturas han sufrido modificaciones obligatorias provocadas por las fuertes regulaciones impuestas.
Una de estas regulaciones ha afectado de lleno al mundo de los biocidas que son aquellos compuestos que nos aseguran la protección frente a la contaminación y con ello garantizan la vida útil de los productos base agua. El Reglamento (UE) nº 528/2012, Reglamento sobre biocidas, regula la comercialización y el uso de biocidas que se utilizan para proteger a las personas y a los animales, así como materiales o artículos contra organismos nocivos, como plagas o bacterias, gracias a la acción de las sustancias activas que contienen dichos biocidas. Este Reglamento pretende mejorar el funcionamiento del mercado de biocidas en la UE, garantizando un alto nivel de protección para las personas y el medio ambiente. En dicho reglamento se ha regularizado los tipos de sustancias permitidas y además las cantidades máximas permitidas para cada tipo de producto.
Por lo que hoy en día, las dosis permitidas de biocidas son sustancialmente más bajas que las permitidas hace años. A esto le sumamos, desgraciadamente, el aumento de temperaturas que estamos sufriendo en los últimos años debido al cambio climático, es el cóctel perfecto para que la proliferación de microorganismos contaminantes ocurra de una forma inusualmente rápida.
El 80% de reclamaciones a fabricantes en esta época del año son reclamaciones referidas a la contaminación del producto. Las pinturas diluidas y almacenadas como si no lo estuviesen, y/o utensilios de trabajo que no se limpian y descontaminan adecuadamente después de su uso, provocan innumerables problemas a las pinturas en general y a las coloreadas especialmente. Las pinturas contaminadas desprenden un olor insoportable incluso una vez secas en los paramentos además de una pérdida de calidad debido a que los microorganismos causantes de la contaminación han atacado a las emulsiones, pastas pigmentarias (afectando al color final en la pintura…) y a todos los componentes de origen orgánico de las mismas.
Los clientes reclaman mayor durabilidad en los productos y esto es imposible debido a que las pinturas hoy en día difieren mucho en contenido y/o naturaleza de los biocidas a los que antaño se utilizaban, debido a lo explicado en el inicio de esta noticia, ya no está en la mano del formulador el añadir a su antojo este tipo de componentes, sino que debe añadirlos en fórmula según la ley le permita.
Por lo tanto, teniendo en cuenta todo lo anteriormente expuesto, desde Duracolor Coatings recomendamos a todos nuestros clientes que se modifique el modo de trabajo de los aplicadores en cuanto a la dilución de los productos se refiere, es decir, es recomendable diluir sólo y exclusivamente el producto a aplicar inmediatamente y dejar sin diluir las pinturas a aplicar en días posteriores para diluir en su momento de aplicación. Además, también recomendamos que la limpieza de utensilios se haga de forma exhaustiva y posteriormente se descontaminen, con un último enjuague en lejía y posterior aclarado. No almacenar productos diluidos ya que con total seguridad estarán contaminados y nos generarán problemas futuros. Para hacer esta labor menos tediosa tanto en los envases como en fichas técnicas se proporcionan los datos de rendimientos de los productos para poder calcular la cantidad de producto a gastar y así minimizar problemas además de desperdicios indeseados.
Texto: Margarita Armenteros Navas, directora técnica de Duracolor Coatings